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Paraguay: Promover la formalización del empleo como impulso al crecimiento y la protección de los derechos laborales

En este artículo, Fabio Bertranou, Director de OIT Cono Sur, destaca la importancia de reforzar los esfuerzos para promover la formalización del empleo, uno de los grandes retos que enfrenta el mundo del trabajo.

Opinión | 27 de enero de 2022
Por Fabio Bertranou, Director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina

Una proporción significativa de trabajadores paraguayos trabaja de manera informal y no accede a la seguridad social, ya sea a través de un seguro médico, permiso y subsidio por maternidad o un sistema de jubilación. Así, la informalidad perpetúa la pobreza y genera un alto grado de vulnerabilidad, situación que se ha agravado producto de los efectos ocasionados por la pandemia de COVID-19.

Ante esta realidad, la OIT, con la adhesión de representantes del Gobierno, organizaciones de empleadores y de trabajadores, ha querido contribuir a los esfuerzos que las instituciones del Paraguay han estado llevando adelante en este tema, y desarrolló una campaña nacional de sensibilización que, a través de acciones concretas, busca promover la transición de la informalidad a la formalidad de la economía y del empleo, para impulsar el desarrollo económico y social.

La campaña llamada “Formalizate para crecer y estar protegido”, se centra en diversos mensajes y materiales dirigidos a todas las personas y actores involucrados en el mundo del trabajo, proporcionando información sobre las ventajas de trabajar respetando las normativas vigentes.

La iniciativa pone de relieve que la formalización representa una oportunidad para empresas y trabajadores. En el caso de los trabajadores, porque es una vía de protección y acceso a la protección de los derechos fundamentales en el trabajo y a la seguridad social.

Para las empresas, la formalización consiste en un proceso de inclusión económica que permite mejorar oportunidades de negocios, incrementar los ingresos fiscales —que, a su vez, son necesarios para proporcionar bienes y servicios públicos— reducir la competencia desleal que representan las empresas informales, recibir capacitación y asistencia técnica por parte de entidades estatales y acceder a oportunidades de financiamiento, servicios y tecnologías de desarrollo empresarial. También pueden participar en licitaciones públicas o actuar en calidad de proveedoras de empresas más grandes.

Según datos de la OIT, 2000 millones de trabajadores —61,2 % de la población ocupada mundial— tienen un empleo informal. Además, 8 de cada 10 empresas del mundo son informales, y a menudo estas son micro y pequeñas empresas. En Paraguay, de acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares Continua 2020, del Instituto Nacional de Estadística, la informalidad laboral afecta a casi siete de cada diez trabajadores, y la mayoría de ellos recibe menos del salario mínimo. Asimismo, la pandemia afectó profundamente a estos trabajadores y, entre ellos, con mayor fuerza a mujeres y jóvenes.

Por esto, es de gran relevancia reforzar la importancia de la formalización en todo el país para contribuir a la erradicación de la informalidad. A más de un mes de iniciada la campaña, diversas entidades ya se han sumado a este llamado: nuestros aliados, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; el Ministerio de Industria y Comercio; el Instituto de Previsión Social; la Cámara Nacional de Comercio y Servicios; la Federación Paraguaya de MIPYMES; la Unión Industrial Paraguaya; las organizaciones de trabajadores: CNT, CGT, CUT y CUT-A, cuyo compromiso ha sido clave para la difusión de este mensaje.

Además, medios de comunicación de todo el país han presentado esta iniciativa e invitado a que todas las personas, desde su ámbito de acción, puedan acercarse a este tema y reconocer su relevancia.

Desde la OIT, esperamos que esta campaña sea una contribución para redoblar los esfuerzos de formalización, uno de los grandes retos que enfrenta el mundo del trabajo. El éxito de este proceso requiere un empuje colectivo que se traducirá sin duda en un crecimiento más inclusivo y con más trabajo decente para todos y todas en el Paraguay.