Foro OIT y OIM: Una mirada hacia las oportunidades de la migración laboral

La pandemia aceleró la digitalización social, los corredores migratorios, el envío de remesas y el impulso de los derechos humanos. Entérese de las principales conclusiones de este evento que reunió virtualmente a más de 200 personas de 47 países y 5 continentes.

Noticia | 20 de septiembre de 2021
Leonardo Ferreira, director a.i. de la OIT para América Central, Haití, Panamá y República Dominicana en la apertura del Foro.
San José – Con el avance tecnológico de los últimos 25 años se forjó un futuro del trabajo con nuevos escenarios, que rompen con la visión tradicional de las relaciones laborales, de manera que la automatización y el desarrollo de plataformas digitales, como, por ejemplo, en los servicios de comida a domicilio (delivery), de transporte o aplicaciones para envío de remesas, juegan un rol fundamental para entender las nuevas divisiones en el empleo y la migración.

Las personas trabajadoras migrantes están insertas en dinámicas socio laborales que no escapan de las nuevas tendencias que el futuro del trabajo presenta y la digitalización podría contribuir a una migración laboral segura, ordenada y regular bajo condiciones de trabajo decente.

Con el fin de analizar estos procesos, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) desarrollamos el Foro Internacional Digitalización, Migración y Desarrollo en setiembre de 2021.

Entre las principales conclusiones de dicho evento, los especialistas enfatizaron la pandemia que aceleró la digitalización de la sociedad, los corredores migratorios, el envío de remesas y la forma en que se deben respetar los derechos humanos.

El último año y medio ha evidenciado gran cantidad de contrastes, con la creación de muchas nuevas oportunidades para los trabajadores, pero también la necesidad de reducir la brecha digital, que hace más fuertes las desigualdades.

“Donde las personas migrantes han sido sumamente vulnerables, pero a la vez han mostrado resiliencia y, en muchos casos, se pusieron al frente de la primera línea de atención”, detalló Francesco Carella, especialista regional de la OIT en las conclusiones del foro.

En este sentido, la digitalización plantea tres áreas de oportunidad: la gobernanza de la migración laboral; la generación de oportunidades para el desarrollo de nuevas competencias y habilidades, pues abre la opción de dar acceso a las personas migrantes a los esquemas de formación profesional; y el acceso al trabajo decente.

Haciendo una gestión adecuada de la digitalización sería posible impulsar nuevas herramientas, las cuales pasan por la creación de innovadoras plataformas digitales de instituciones públicas; nuevos sistemas para tramitar permisos de trabajo de manera rápida y expedita por la vía virtual, con enfoque de protección de la salud pública; hasta la aprobación de leyes que incentive la movilidad de los “nómadas digitales”, dispuestos a realizar teletrabajo desde cualquier parte del mundo.

De acuerdo con Leonardo Ferreira, Director a.i. de la OIT para América Central, Haití, Panamá y República Dominicana, las personas trabajadoras migrantes han estado estrechamente vinculadas a los nuevos mecanismos de inserción laboral que el futuro del trabajo y sus dinámicas presentan.

“El futuro del trabajo conlleva una serie de transformaciones que tienen como eje la utilización de mecanismos informáticos virtuales e innovadores, los cuales son un gran reto y a la vez una gran oportunidad para los actores del mundo del trabajo; es decir, gobiernos, empleadores y trabajadores tienen la posibilidad de implementar herramientas que permitan cumplir los derechos laborales, contar con información actualizada sobre el comportamiento del mercado laboral y entender las nuevas relaciones laborales”, indicó Ferreira.

Estudios recientes evidencian que, en 13 países de la región latinoamericana antes de la pandemia, el grueso de la población migrante se encuentra en edad activa y, por ende, cuenta con un perfil adecuado para participar en el mercado laboral de los países receptores, sin embargo, entre agosto y octubre de 2020, solamente un 43% de las personas refugiadas, solicitantes de asilo y trabajadoras migrantes continuaba sus actividades laborales, y el 57% no tenía empleo.

Por su parte, Michelle Leighton, jefa del Servicio de Migración Laboral de la sede central de OIT en Ginebra, recalcó que los avances tecnológicos brindan nuevas oportunidades laborales, pero al mismo tiempo hacen que otros trabajos se vuelvan obsoletos, lo cual afecta a las personas trabajadoras, incluidos migrantes y refugiados.

Desde OIT trabajamos por el futuro del trabajo, por reconstruir una mejor sociedad post COVID y promover una digitalización que facilite una migración laboral justa y una contratación equitativa.