Conciliar trabajo y familia: un reto para Costa Rica

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó el estudio “Trabajo Decente y Corresponsabilidad social en el cuido: Retos en el camino hacia la igualdad” que analiza en profundidad la legislación nacional, las políticas públicas así como las experiencias más recientes que contribuyen a facilitar la conciliación de las responsabilidades familiares con las laborales.

Noticia | 6 de abril de 2011
  • Pese a contar con mejor formación las mujeres enfrentan brechas salariales y mayores niveles de desempleo y subempleo que los hombres.
  • Las mujeres continúan siendo las principales responsables del trabajo doméstico y del cuido en la sociedad costarricense.
  • Las opciones y las iniciativas de cuido y desarrollo humano en sus comunidades y lugares de trabajo resultan insuficientes.
SAN JOSÉ - Con la participación de la Ministra de Trabajo, Sandra Piszk; el Ministro de Bienestar Social y Familia, Fernando Marín; la Presidenta Ejecutiva del INAMU, Maureen Clarke; la Especialista en Género de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), María José Chamorro y las investigadoras Larraitz Lexartza e Isabel Román, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó hoy el estudio “Trabajo Decente y Corresponsabilidad social en el cuido: Retos en el camino hacia la igualdad”.

El estudio analiza en profundidad la legislación nacional, las políticas públicas así como las experiencias más recientes que contribuyen a facilitar la conciliación de las responsabilidades familiares con las laborales.

El panorama laboral para las mujeres en Costa Rica dista de ser alentador: con una brecha salarial del 20% del salario percibido por los varones por realizar el mismo trabajo, enfrentan mayor desempleo y subempleo, a pesar de estar mejor formadas que los hombres. A estas situaciones hay que sumar que las mujeres continúan siendo las principales responsables del cuido en la sociedad costarricense.

De acuerdo con el estudio, en Costa Rica, cada vez son menos las mujeres que dedican tiempo completo al cuido de sus familias y a los trabajos domésticos, lo cual ha provocado un aumento significativo en la demanda potencial de opciones de cuido. Si bien la familia tradicional de hombre proveedor y mujer ama de casa sigue siendo frecuente en el país (38%), otros modelos de organización están creciendo, como las familias donde ambos cónyuges trabajan (35,3%) u hogares monoparentales en los que las principales responsables (jefas) son mujeres (26,7%).

El marco legal que atañe a aspectos vinculados con las responsabilidades familiares y los derechos de las mujeres trabajadoras abarca diversas áreas como el derecho de familia, el cuido de personas dependientes, la seguridad social, el combate a la pobreza y el derecho laboral.

Las empleadoras y empleadores, las trabajadoras y trabajadores juegan un rol muy importante para la conciliación de las responsabilidades familiares y laborales. Entre las iniciativas más frecuentes impulsadas desde el sector empresarial destaca la adaptabilidad horaria y las vacaciones ajustadas a las necesidades de trabajadoras y trabajadores. Por otro lado, entre las iniciativas menos valoradas por este sector destaca la promoción de centros de cuido.

El interés y el involucramiento del sector sindical en la promoción de la corresponsabilidad son crecientes. El aporte más concreto desde este sector proviene de las Convenciones Colectivas, muchas de las cuales han logrado ampliar las disposiciones mínimas con respecto a la protección de la maternidad, han incluido licencias remuneradas para atender responsabilidades familiares o han logrado la creación de centros de cuido.

El estudio presenta recomendaciones para mejorar la legislación nacional, así como para impulsar la creación de trabajo decente en el área de cuido, además de brindar ideas para ampliar la cobertura y promover nuevos modelos de gestión en el cuido y el desarrollo humano.

A fin de promover la igualdad de derechos y oportunidades para trabajadores y trabajadoras, el estudio recomienda la ratificación del Convenio de la OIT sobre trabajadores con responsabilidades familiares, núm. 156.