Salarios mínimos para los trabajadores domésticos

Si solo tiene 1 minuto

Las trabajadoras y los trabajadores domésticos se encuentran entre los grupos laborales peor remunerados y a menudo en el grupo más informal de los trabajadores asalariados.

Además, suelen quedar excluidos del ámbito de protección que brinda el salario mínimo. Se estima que 21,5 millones de trabajadores domésticos están marginados de un sistema de salario mínimo, pese a que tales sistemas existen para los demás trabajadores. Entre las personas protegidas, muchas tienen derecho a una tasa salarial inferior al mínimo que rige para los demás trabajadores.

Los trabajadores domésticos no deberían ser discriminados, sino que deberían disfrutar de una cobertura del salario mínimo equivalente a la que se ofrece a los demás trabajadores en general, en caso de que exista dicha cobertura. El establecimiento de un salario mínimo es una forma de reconocimiento de la contribución económica y social del personal doméstico y un medio fundamental para garantizar el principio de igualdad de remuneración por trabajo de igual valor.

El Convenio núm. 189 de la OIT reconoce que "todo Miembro deberá adoptar medidas para asegurar que los trabajadores domésticos se beneficien de un régimen de salario mínimo, allí donde ese régimen exista, y que la remuneración se establezca sin discriminación por motivo de sexo" (artículo 11).

Para establecer un salario mínimo para los trabajadores domésticos se sigue en gran parte el mismo procedimiento que rige para los trabajadores de otros sectores. Las organizaciones de los trabajadores domésticos y de los empleadores de los trabajadores domésticos deberían participar en dicho procedimiento, en supuesto de que tales organizaciones existan. Su interés reside en que conocen de muy cerca las dificultades relativas a los salarios en el sector del trabajo doméstico.

En algunos de los países donde el personal doméstico estaba excluido de la protección del sistema único nacional de salario mínimo se ha optado por ampararlo mediante la extensión gradual del ámbito de aplicación de dicho salario mínimo, en condiciones de igualdad de trato. Este enfoque gradual abarca los casos en que el mínimo para el trabajo doméstico se fija inicialmente por debajo del salario mínimo nacional en vigor y se incrementa paulatinamente hasta igualar el nivel del mínimo nacional.

En cuanto a otros sectores, los niveles del salario mínimo deberían fijarse teniendo en cuenta las necesidades de los trabajadores y sus familias, así como los factores económicos.
Un salario mínimo efectivo también debería tener en cuenta el tiempo de trabajo de los trabajadores domésticos y el predominio de las modalidades de trabajo puertas adentro y puertas afuera. También se deberían poner límites a los pagos en especie. Algunos países también han optado por fijar salarios mínimos por hora y también mínimos mensuales para garantizar una protección eficaz.

Véase también la página web temática de la OIT dedicada a los trabajadores domésticos.