Capítulo 8 - Salarios mínimos para los trabajadores domésticos

8.5 ¿Cómo se debería fijar y ajustar el nivel de salario para el personal doméstico?

Los criterios deberían ser los mismos que para el resto de los trabajadores, y se debería respetar el principio de igual remuneración por trabajo de igual valor

Existe una percepción común en el sentido de que el proceso y los criterios utilizados para establecer el salario mínimo para los trabajadores domésticos deberían ser diferentes de los que rijan para los demás trabajadores. La realidad no es así.

El proceso y los criterios utilizados para establecer un salario mínimo para los trabajadores domésticos deberían ser los mismos que se apliquen para el resto de trabajadores (véase el capítulo 5). El artículo 3 del Convenio núm. 131 da orientaciones sobre los criterios básicos que se deberían utilizar cuando se establezca un salario mínimo para cualquier grupo de trabajadores:

Entre los elementos que deberían tenerse en cuenta para determinar el nivel de los salarios mínimos deberían incluirse, en la medida en que sea posible y apropiado, de acuerdo con la práctica y las condiciones nacionales, los siguientes:
a) las necesidades de los trabajadores y de sus familias habida cuenta del nivel general de salarios en el país, del costo de vida, de las prestaciones de seguridad social y del nivel de vida relativo de otros grupos sociales;
b) los factores económicos, incluidos los requerimientos del desarrollo económico, los niveles de productividad y la conveniencia de alcanzar y mantener un alto nivel de empleo.
En el caso de un salario mínimo nacional o regional, con arreglo al cual los trabajadores domésticos están incluidos en el ámbito legal de su aplicación, el proceso de fijación del salario mínimo es el mismo que para todos los trabajadores en toda la economía.
 
En los análisis realizados por los países que se proponen establecer un salario mínimo nacional se deberían tomar en consideración los efectos particulares que dicho salario mínimo tendría en el sector del trabajo doméstico, al igual que en todos los demás sectores de la economía. Sin embargo, en algunos países se excluye de las encuestas a los trabajadores domésticos. Por ende, habría que adoptar medidas para que estos trabajadores sean tomados en cuenta en la etapa de recolección de datos (véanse más ejemplos en la Nota Técnica 1).

En general, el salario mínimo para los trabajadores domésticos es y debería ser ajustado usando el sistema predominante en el país de que se trate. Cuando se ha establecido ya un salario mínimo nacional, esta protección debería extenderse a los trabajadores domésticos. Cuando se hayan establecido salarios sectoriales, se debería adoptar un enfoque sectorial que respete el principio de igual remuneración por trabajo de igual valor.

En los países que han adoptado salarios mínimos sectoriales, los salarios mínimos para el sector doméstico deberían establecerse utilizando los mismos criterios señalados en el Convenio núm. 131, es decir, teniendo en cuenta las necesidades de los trabajadores y sus familias y los factores económicos.

Es posible utilizar enfoques graduales

En algunos de los países donde los trabajadores domésticos estaban excluidos de la protección del sistema único nacional de salario mínimo se ha optado por ampararlos mediante la extensión gradual del ámbito de aplicación de dicho salario mínimo, en condiciones de igualdad de trato. Este enfoque gradual abarca los casos en que el mínimo para el trabajo doméstico se fija inicialmente por debajo del salario mínimo nacional en vigor y se incrementa paulatinamente hasta igualar el nivel del mínimo nacional.

El enfoque gradual se basa a menudo en las tasas de salario que predominan en un sector particular, y su adopción obedece a las preocupaciones que se planteen en cuanto al empleo. Si las tasas son particularmente bajas con respecto a todos los demás sectores, la aplicación de un aumento significativo en el salario de un sector determinado podría entrañar efectos negativos considerables en el empleo.

Este enfoque se aplicó en el sector del trabajo doméstico de países como Portugal, Chile y Ecuador, pero también se ha utilizado en otros países para diferentes sectores. Por ejemplo, se aplica para las pequeñas y medianas empresas de Malasia, y se había aplicado en diferentes regiones de Brasil antes de 1984, cuando se estableció un salario mínimo nacional.

- Chile: Un enfoque gradual para los trabajadores domésticos
El enfoque gradual descrito anteriormente se ha utilizado en los casos en que el salario mínimo nacional es significativamente más alto que el salario medio en el sector del trabajo doméstico, lo que suscita inquietud por los posibles efectos negativos en el empleo y el riesgo de aumento de la actividad informal en la eventualidad de que el salario mínimo se incrementara de inmediato en una proporción importante. La aplicación de un enfoque gradual da tiempo para que los empleadores se adapten a los nuevos niveles salariales, asumiendo el compromiso de alcanzar la igualdad salarial con arreglo a un calendario claramente definido.

En tales casos, el diseño de un plan trasparente de aumento gradual del salario es esencial para que la igualdad se alcance en un plazo razonable. De lo contrario, en los casos en que existe un salario mínimo nacional y que se ha establecido un salario mínimo sectorial distinto e inferior para los trabajadores domésticos, tal situación constituye una violación de los principios de la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor y de la igualdad de trato, con arreglo a lo dispuesto en los Convenios núms. 100 y 189, respectivamente.

Ajuste del salario mínimo

El ajuste del salario mínimo para los trabajadores domésticos debería llevarse a cabo de la misma manera que el ajuste de los salarios mínimos para todos los demás trabajadores. En general, esto supone que se tengan en cuenta los cambios en las necesidades de los trabajadores y sus familias y en los factores económicos que se hayan producido desde la última vez que se ajustó el salario mínimo.

Por ejemplo, se deben tener en cuenta los aumentos en el ingreso de los hogares que emplean a trabajadores domésticos. Se puede encontrar una información más detallada sobre el ajuste de los salarios mínimos en el capítulo 5 y la Nota Técnica 1.

Debe hacerse un inventario detallado de las particularidades del sector

Independientemente del enfoque que se adopte, se deben tener cuidadosamente en cuenta las particularidades del sector, sobre todo la práctica generalizada de los salarios pagados en especie, en una proporción elevada, así como las jornadas semanales habitualmente prolongadas y la falta de protecciones en cuanto al tiempo de trabajo (tales como límites a las jornadas de trabajo y el derecho al pago de horas extraordinarias). Estas situaciones se traducen en una reducción efectiva del salario neto de los trabajadores domésticos.

De hecho, si un trabajador doméstico trabaja 60 horas a la semana y no está protegido por disposiciones sobre la duración de la jornada o el número de horas extraordinarias, esa persona está ganando un salario neto por hora más bajo que el que perciben otros trabajadores a los que se paga el salario mínimo mensual, que están protegidos por la legislación sobre el tiempo de trabajo y que trabajan 40 horas a la semana. Se produce así una situación de desigualdad en la aplicación de la legislación sobre el salario mínimo.