La minería: un trabajo peligroso

La minería representa alrededor del uno por ciento de la fuerza de trabajo mundial, unos 30 millones de personas, de los cuales unos 10 millones trabajan en la producción de carbón. Se estima que otros 6 millones de personas trabajan en la minería de pequeña escala.

Lista de recursos | 23 de marzo de 2015
Los mineros se enfrentan a una combinación de circunstancias de trabajo en constante cambio. Algunos trabajan en un entorno sin luz natural o ventilación, creando huecos en la tierra mediante la eliminación de material y tratando de asegurar que esto no impacte de manera inmediata en los estratos circundantes. A pesar de los esfuerzos que se realizan en muchos países, el índice de muertes, lesiones y enfermedades entre los trabajadores de las minas del mundo confirma que, en la mayoría de los países, la minería sigue siendo la ocupación más peligrosa si tenemos en cuenta el número de personas expuestas al riesgo. Aunque sólo representa el 1 por ciento de la fuerza de trabajo mundial, en la minería se dan alrededor del 8 por ciento de los accidentes mortales en el trabajo. No existen datos fiables sobre el número de lesiones, pero son considerables, como lo es el número de trabajadores afectados por enfermedades profesionales discapacitantes como la neumoconiosis, la pérdida de la audición y los efectos de las vibraciones.

En algunos países hay muchas más personas empleadas en la minería de pequeña escala, que a menudo es informal, que en el sector de la minería formal. Muchos de estos empleos son precarios y están lejos de cumplir con las normas del trabajo internacionales y nacionales. Las tasas de accidentes en las minas de pequeña escala son habitualmente 6 o 7 veces más altas que en las operaciones de mayor escala, incluso en los países industrializados. Un problema especial es el empleo de niños.

Por el carácter peligroso de la minería, la OIT siempre ha estado profundamente preocupada por mejorar las condiciones de trabajo y de vida de las personas que trabajan en este sector, desde la adopción del Convenio sobre las horas de trabajo (minas de carbón) (núm. 31) en 1931, hasta el Convenio sobre seguridad y salud en las minas (núm. 176), adoptado en 1995. También se han elaborado y adoptado repertorios de recomendaciones prácticas que proporcionan orientaciones sobre cómo llevar a cabo operaciones de minería seguras tanto en minas subterráneas y como de superficie. La Clasificación Internacional de Radiografías de Neumoconiosis y su Guía (SST 22) es una herramienta reconocida internacionalmente para el registro sistemático de anormalidades radiográficas en el pecho provocadas por la inhalación de polvo.