Desarrollo Sostenible			Trabajo Decente
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Metas de los ODS pertinentes 1.3, 3.8, 8.b			Resultados en materia de políticas pertinentes 3

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La inmensa mayoría de la población mundial no puede ejercer el derecho fundamental a la seguridad social; aproximadamente el 75 por ciento de la población carece de una protección social adecuada. Se debe encarar este desafío a fin de proteger a la población, hacer frente al problema del envejecimiento demográfico, desarrollar sistemas sostenibles de protección social y promover el progreso socioeconómico. El derecho universal a la protección social debe formar parte de las políticas y leyes nacionales, así como de los marcos mundiales y regionales, a fin de reducir la pobreza, la desigualdad y la exclusión social y dejar que dicha protección actúe como un estabilizador socioeconómico automático. La protección social reduce la pobreza y evita que las personas caigan en dicha condición. Incluso en períodos de austeridad, se pueden establecer o reforzar progresivamente los sistemas de protección social, incluidos los pisos de protección social, si existe la voluntad política necesaria y las decisiones se adoptan sobre la base de un análisis profundo del diseño, los costos y el espacio fiscal, y un diálogo social inclusivo (66).

La política de la OIT sobre la extensión de la protección social se basa en la estrategia bidimensional adoptada por la 100.a reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, de 2011. Dicho enfoque bidimensional apunta a la rápida implementación de los pisos de protección social nacionales que contengan las garantías básicas de seguridad social para el acceso universal a la atención de salud esencial y la seguridad del ingreso, por lo menos a un nivel mínimo definido en el plano nacional (dimensión horizontal) —en consonancia con la Recomendación sobre los pisos de protección social, 2012 (núm. 202)—, y al logro progresivo de niveles más elevados de protección (dimensión vertical), en el marco de sistemas de seguridad social integrados, según el Convenio sobre la seguridad social (norma mínima), 1952 (núm. 102).

Los pisos de protección social constituyen conjuntos de garantías básicas de seguridad social definidos a nivel nacional, que aseguran una protección destinada a prevenir o aliviar la pobreza, la vulnerabilidad y la exclusión social. Dichas garantías deben asegurar, como mínimo, que —a lo largo del ciclo de vida— todos los que lo necesiten tengan acceso a la atención de salud esencial y la seguridad básica de ingresos.

Los pisos nacionales de protección social deberían comprender por lo menos estas cuatro garantías de seguridad social, según se definen a nivel nacional:

1. acceso a la atención de salud esencial, incluida la atención de la maternidad;
2. seguridad básica del ingreso para los niños, que asegure el acceso a la alimentación, la educación, los cuidados y cualesquiera otros bienes y servicios necesarios;
3. seguridad básica del ingreso para las personas en edad activa que no puedan obtener ingresos suficientes, en particular en caso de enfermedad, desempleo, maternidad e invalidez; y
4. seguridad básica del ingreso para las personas de edad.

Se debe proporcionar dichas garantías a todos los residentes y todos los niños, según se define en leyes y reglamentos nacionales, y de conformidad con las obligaciones internacionales existentes (67).

El concepto de un piso de protección social fue inicialmente desarrollado por la OIT. Posteriormente, en reconocimiento de la importancia y la necesidad de sistemas adecuados de protección social, la Junta de los Jefes Ejecutivos (JJE) de las Naciones Unidas adoptó, en abril de 2009, la Iniciativa del Piso de Protección Social como una de las nueve prioridades clave para abordar la crisis económica mundial del bienio 2008-2009. La conducción de dicha Iniciativa está a cargo de la OIT y la OMS, pero intervienen muchos otros organismos de las Naciones Unidas, el Banco Mundial y el FMI, como también socios bilaterales, institutos de investigación y ONG internacionales.

En el año 2011, la OIT, en colaboración con la OMS, publicó un informe titulado Piso de protección social para una globalización equitativa e inclusiva(68), que había sido preparado bajo la dirección de la Sra. Michelle Bachelet⁴³, y los miembros del Grupo Consultivo sobre el Piso de Protección Social creado por la OIT y la OMS. El informe reveló que la ampliación de la protección social puede cumplir un papel esencial para aliviar a las personas que padecen de pobreza y privaciones. Además, puede ayudarlas a adaptar sus competencias con el fin de superar las restricciones que impiden su plena participación en un entorno económico y social cambiante, contribuyendo así a mejorar el desarrollo del capital humano y a estimular una mayor actividad productiva. El informe muestra también cómo la protección social ha ayudado a estabilizar la demanda agregada en tiempos de crisis y a mejorar la capacidad de resiliencia frente a las perturbaciones económicas, contribuyendo a acelerar la recuperación y a facilitar unas sendas de desarrollo más inclusivas y sostenibles.

Relación entre la Agenda de Trabajo Decente y los ODS

La protección social es tanto un derecho humano establecido⁴⁴ como un elemento central para la reducción sostenible de la pobreza. La ampliación de la protección social y el establecimiento de un piso nacional de protección social se consideran clave para reducir y prevenir la pobreza. Por eso, el ODS 1 (poner fin a la pobreza) incluye la meta 1.3, que reza: «Implementar a nivel nacional sistemas y medidas apropiados de protección social para todos, incluidos niveles mínimos, y, de aquí a 2030, lograr una amplia cobertura de las personas pobres y vulnerables». Además, la meta 3.8 de los ODS exhorta a la cobertura universal de salud, que es uno de los componentes del piso de protección social, en tanto que la meta 8.b (un medio de implementación) exhorta a la plena implementación del Pacto Mundial para el Empleo de la Junta de los Jefes Ejecutivos, en el cual se ha incorporado el concepto del piso de protección social. Asimismo, el acceso a un nivel adecuado de protección social es un derecho básico de todas las personas. El Artículo 22 de la Declaración Universal de Derechos Humanos establece: «Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social».

La ampliación de la protección social constituye uno de los cuatro pilares de la Agenda de Trabajo Decente. A la vez, corresponde a uno de los 10 resultados en materia de políticas del PyP de la OIT y constituye la base de un programa de referencia de la OIT, Establecer pisos de protección social para todos. La protección social se vincula estrechamente con los otros tres pilares de la Agenda de Trabajo Decente, debido a que la estabilidad, la productividad y la decencia de los empleos dependen en gran medida de la existencia de redes de seguridad social. El acceso a la protección social y su ampliación son materia de muchas normas de la OIT, mientras que la implementación de sistemas de protección social y la administración de las instituciones de seguridad social a menudo se concreta (como debe ser siempre) a través de un proceso de diálogo social.

Ejes de política transversales

La Iniciativa del piso de protección social tiene un sólido carácter normativo, guiado por la Recomendación sobre los pisos de protección social, 2012 (núm. 202) y el Convenio sobre la seguridad social (norma mínima), 1952 (núm. 102). También responde a muchas otras normas internacionales del trabajo vigentes, como el (Convenio sobre la igualdad de trato (seguridad social), 1962 (núm. 118) y el Convenio sobre la conservación de los derechos en materia de seguridad social, 1982 (núm. 157), con el fin de proporcionar a los mandantes los medios necesarios para que elaboren políticas socialmente eficaces, financieramente eficientes y fiscalmente viables encaminadas a ampliar la seguridad social.

Algunos aspectos de la protección social, como la protección de la maternidad, son específicos para un género y requieren estrategias de implementación que tengan en cuenta la dimensión del género; algunas áreas —como las del cuidado infantil, la atención de la salud y el cuidado de las personas mayores— suelen quedar a cargo de las mujeres, que deben encontrar maneras de hacer frente a esa carga adicional, lo cual limita su capacidad para acceder al trabajo decente. Las licencias y los beneficios adecuados, como también los servicios públicos de atención, son factores facilitadores del trabajo decente para las mujeres. Estos aspectos deben tomarse en cuenta al formular las estrategias de protección social.

Según se mencionó anteriormente, el diálogo social entre el Gobierno y las organizaciones de trabajadores y empleadores cumple un papel fundamental en el diseño, la aplicación y la supervisión de sistemas efectivos de protección social, como aquellos que procuran ampliar la protección a la economía informal. Los trabajadores y empleadores contribuyen de manera significativa a la financiación de los sistemas de protección social; por lo tanto, deben tener derecho a influir en la gestión de dichos sistemas.

Ciertas estrategias de protección social —como las transferencias monetarias, conjuntamente con los programas públicos de empleo— pueden ser útiles para combatir el deterioro del medio ambiente y favorecer la adaptación al cambio climático.

Las alianzas

La OIT desempeña un papel de primer orden en iniciativas estratégicas interinstitucionales, como la Junta interinstitucional de cooperación en materia de protección social (SPIAC-B), la Iniciativa del Piso de Protección Social de las Naciones Unidas y la Alianza Mundial para la protección social universal. Las alianzas y colaboraciones estratégicas con otros organismos de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, bancos regionales y el G20 están consolidándose; se procura entablar diálogo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a fin de mantener activa la ampliación de la protección social en los programas mundiales, regionales y nacionales. La cooperación Sur-Sur —que involucra, entre otros, a las naciones del grupo BRICS, la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN) y la Unión Africana — está logrando un efecto multiplicador. Hace no tanto tiempo, en el año 2015, la OIT creó la Red mundial de empresas para pisos de protección social, actualmente integrada por 12 empresas que, en su mayoría, son multinacionales.

En el ámbito de las oficinas exteriores, hay diversos programas de protección social que se están elaborando y poniendo en ejecución, en los que la OIT trabaja en alianza con otros organismos como el UNICEF y el Banco Mundial, o recurre a otras modalidades de programas conjuntos de las Naciones Unidas. Varios socios para el desarrollo de la OIT, como Bélgica, Brasil, Francia y Alemania, priorizan la ampliación de la protección social en sus programas de cooperación con la OIT.

Capacidad de la OIT

La labor de la OIT en la promoción de los pisos de protección social es liderada por el Departamento de Protección Social, que incluye a especialistas en cuestiones jurídicas, financiamiento público, servicios actuariales y estadísticos, desarrollo de la capacidad, políticas e investigación, y proporciona asesoramiento sobre estas áreas. Se asignan especialistas en protección social a la mayoría de los 14 equipos técnicos de la OIT en materia de trabajo decente. Adicionalmente, un gran número de especialistas en cooperación técnica y expertos trabajan en programas y proyectos nacionales y regionales de protección social. Además, la OIT está a la cabeza de la investigación mundial sobre la protección social, y cada tres años publica el Informe mundial sobre la protección social.

Recursos

Se puede acceder a la plataforma de protección social de la OIT en el sitio www.social-protection.org. El libro Seguridad social para todos contiene el panorama más completo de la estrategia de la OIT para coadyuvar a la creación de pisos de protección social (69). El programa de referencia de la OIT sobre pisos de protección social tiene un sitio web propio. La OIT mantiene una

• base de conocimientos estadísticos sobre protección social
• ha publicado numerosos libros e informessobre la materia
• una guía de buenas prácticas sobre diálogos a nivel nacional basados en evaluaciones.

Aquí también se puede acceder a varias bases de datos relacionadas con la protección social. Para consultar el resumen de proyectos activos de la OIT en materia de protección social, puede consultarse la página de cooperación técnica del Departamento. Para consultar material adicional, véase la página sobre diálogo social del Centro Internacional de Formación de la OIT en Turín.

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⁴³ - Ex Directora Ejecutiva de ONU Mujeres y actual Presidenta de Chile.

⁴⁴ - Según figura en los Artículos 22 y 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

66. Organización Internacional del Trabajo (OIT). Examen preliminar de las propuestas de Programa y Presupuesto para 2018-2019. Ginebra: 2016.

67. —. Social Protection Floor. International Labour Office. [En línea:] 6 noviembre 2016. /secsoc/areas-of-work/policy-development-and-applied-research/social-protection-floor/lang--es/index.htm.

68. Bachelet, Michelle (Ed.). Piso de protección social para una globalización equitativa e inclusiva. Ginebra: Organización Internacional del Trabajo, 2011.

69. Organización Internacional del Trabajo (OIT). Social Protection for All - Building social protection floors and comprehensive social security systems. Ginebra: Oficina Internacional del Trabajo, 2012.