Crisis en Ucrania
La OIT y la ELA unen sus fuerzas para reducir los riesgos de explotación laboral y tráfico de personas para los ucranianos que huyen de la guerra
La OIT ya ha lanzado una campaña de información sobre los peligros del trabajo forzoso que ha llegado a 1,2 millones de refugiados y desplazados internos.
En un taller conjunto de las agencias se debatieron las mejores prácticas y las recomendaciones clave para proteger mejor a los refugiados, mejorando la prevención, la protección, el enjuiciamiento y la cooperación internacional; implementando campañas de sensibilización específicas; fomentando las inspecciones en los sectores de mayor riesgo; y aumentando la cooperación entre las inspecciones de trabajo, las fuerzas de seguridad y el poder judicial.
El taller, celebrado el 4 de octubre de 2022 en Budapest (Hungría), reunió a las inspecciones de trabajo y a las autoridades policiales de la UE y de otros Estados europeos que son países de tránsito o destino de los refugiados que huyen del conflicto. También participaron en la reunión representantes de los Ministerios de Economía y Política Social de Ucrania, el Ministerio de Trabajo de Moldavia, Europol, Eurojust y la Comisión Europea.
Desde el inicio de la guerra, más de 7,5 millones de refugiados ucranianos se han repartido por Europa. Aproximadamente el 85% de ellos son mujeres y niños. Pueden verse tentados a aceptar trabajos sin contratos adecuados, se les retira la documentación o se encuentran en otras situaciones en las que pueden ser explotados. En casos extremos pueden convertirse en víctimas del trabajo forzoso o del trabajo infantil.
La Oficina de la OIT para Europa Central y Oriental presta servicios de asesoramiento a 18 países miembros para desarrollar políticas y programas que promuevan más y mejores empleos para todas las mujeres y hombres. La OIT ha prestado asistencia a los refugiados ucranianos, incluyendo ayuda humanitaria y apoyo a los ingresos. También ha ideado una campaña de información sobre los peligros de la trata de seres humanos y el trabajo forzoso que ha llegado a 1,2 millones de desplazados internos y refugiados de Ucrania hasta la fecha.
Las ELAs tratan de apoyar a los Estados miembros en la protección de los desplazados contra el riesgo de trabajo no declarado o la explotación en el lugar de trabajo. Sus actividades incluyen la creación de vídeos de sensibilización dirigidos a los refugiados ucranianos y el fomento de la organización de inspecciones transfronterizas entre los países de la UE.
La ELA se creó para ayudar a los Estados miembros y a la Comisión Europea a garantizar una movilidad laboral justa y eficaz dentro de la UE, entre otras cosas apoyando la organización de inspecciones transfronterizas. La Autoridad también tiene el mandato de facilitar la cooperación en la lucha contra el trabajo no declarado. La ELA se creó el 31 de julio de 2019 y desde septiembre de 2021 tiene su sede permanente en Bratislava (Eslovaquia).