Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Iniciativa empresarial con aliño: los vendedores ambulantes de comida y el desarrollo económico

En Bangkok la comida que se vende en los quioscos en la calle es más que un alimento saludable y barato. Para decenas de miles de personas es una fuente vital de ingresos y una receta para reducir la pobreza. Según un estudio reciente publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) los vendedores ambulantes no deben ser percibidos como un estorbo y una obstrucción del tráfico sino como emprendedores que generan "capital cultural" mientras construyen un futuro más saludable para sí mismos y para sus familias. El estudio dice que políticas apropiadas y actitudes sociales positivas pueden beneficiar no sólo a los vendedores y a sus clientes sino también a la economía en general. OIT EnLínea informa.

Artículo | 9 de febrero de 2007

BANGKOK (OIT EnLínea) - En esta bulliciosa ciudad asiática una comida decente cuesta muy poco, es la ciudad de los vendedores ambulantes: los "mae kha" o madres comerciantes y los "phaw kha" o padres comerciantes, quienes ofrecen un menú diario de platos bien condimentados, deliciosos a precios muy accesibles.

Para Mali, una mae kha de 45 años, vender comida en la calle es una vía para salir de la pobreza hacia un futuro mejor. Ella abandonó su aldea natal en el noreste de Tailandia cuando los ingresos del cultivo de arroz de su familia no fueron suficientes para mantener a todos. Desde entonces el fruto de la venta de comida en la calle le ha permitido pagar los estudios universitarios de uno de sus hijos y construir una "bella" casa en su aldea.

"No quiero que mi hija se avergüence de su casa", dijo Mali.

La esperanza de repetir la historia de Mali es lo que lleva a muchas personas a convertirse en vendedores ambulantes. Pero no siempre es así. Cuando Somsak, un phaw kha, y su esposa Suvaporn llegaron a Bangkok en 1983 las condiciones eran favorables. Somsak abrió un puesto de venta de fideos de arroz frente a su casa y las cosas iban bien. Pero durante la crisis financiera asiática de 1997 las ventas disminuyeron y los costos de producción aumentaron. Después de un tiempo se vieron obligados a cerrar el punto de venta. En 2003 la pareja tuvo que regresar a realizar trabajos manuales y su único hijo abandonó la escuela.

¿Por qué algunos vendedores tienen éxito y otros no? es un problema cuya respuesta es importante no sólo a nivel individual sino para la economía en general. Un estudio reciente publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) trata de aclarar el tema.

"Muchas personas desfavorecidas dependen de la venta ambulante para su subsistencia y mi intención era entender cuál era la clave del éxito", explicó Narumol Nirathron, profesor asociado de la Universidad de Bangkok y autor del estudio. "Creo que identificar los factores del éxito - y formular medidas apropiadas - beneficiará al numeroso grupo de trabajadores que ganan su sustento de la venta ambulante de alimentos".

Nirathron identificó que entre los factores clave del éxito están la confianza en sí mismos, la identificación de fuentes de abastecimiento de ingredientes y materiales a mejor precio, la ubicación del quiosco y lugar de residencia, las buenas relaciones con el cliente y la calidad de la comida. Estos factores son los mismos que determinan el éxito de una empresa en la economía formal.

También son importantes el apoyo a la familia, el acceso a préstamos con bajos intereses y una red social. Somsak y su esposa no contaban en Bangkok con ninguna ayuda familiar. La pareja fue víctima de usura, un hecho frecuente cuando un negocio en crisis lleva a asumir riesgos.

El estudio de Nirathron identificó además una correlación entre los vendedores que se consideraban exitosos y aquellos que trataban de mejorar sus habilidades de planificación y administración.

Trabajar contra la pobreza

La venta ambulante, una forma de trabajo autónomo, es un medio de vida para muchas personas que perdieron sus trabajos después de la crisis económica de los últimos años '90, en particular en Tailandia, Singapur y Filipinas. A pesar de los pequeños márgenes de ganancia, la gran mayoría de los vendedores ambulantes de Bangkok - 82 por ciento - declaró que sus ingresos eran suficientes, de acuerdo con una encuesta realizada por la universidad.

Los consumidores también se benefician del aumento del aumento del número de puestos de venta de comida. "Es casi un milagro que a pesar de todo el trabajo los consumidores paguen sólo 30-40 baht - menos de 1 dólar - por un plato de arroz con pollo. Los quioscos también tienen una función social. Los márgenes de ganancia mínimos y las largas horas de servicio no sólo benefician a los turistas extranjeros y a los tailandeses con más recursos, los vendedores ambulantes realizan un importante servicio para los pobres a precios asequibles", dijo Nirathron.

Los vendedores de comida ambulante en Tailandia tienen una vida mejor que muchos de sus colegas en otras ciudades de Asia, quienes deben enfrentar el acoso de la policía, de las autoridades municipales y de los especuladores.

Un seminario sobre "La economía informal. Protección laboral y venta ambulante" realizado en 2006 en Bangkok examinó las experiencias de los vendedores ambulantes en Camboya, Mongolia, Malasia e India, así como en Tailandia, y puso en evidencia las enormes diferencias de sus situaciones.

Pero también en Bangkok es posible mejorar la situación de los vendedores ambulantes. La clave para hacerlo, explicó Nirathron, es cambiar la percepción del gobierno local de que los vendedores ambulantes de comida son antiestéticos y crean desorden.

"La venta ambulante de comida debe ser considerada como un terreno fértil para la iniciativa empresarial que genera capital cultural. La flexibilidad de este sector diversifica las actividades que generan ingreso a la familia, lo cual es importante en este momento de globalización económica" dijo Nirathron.

En India estas medidas ya fueron tomadas. En 2004 fue elaborada una extensa política nacional para el sector con el objetivo de garantizar políticas de reglamentación y planificación urbana para proteger a los vendedores del acoso y ofrecer espacios higiénicos y seguros para los puntos de venta. Ahora el reto que deben enfrentar las autoridades públicas y la Asociación Nacional de vendedores de la calle (una coalición de sindicatos y organizaciones voluntarias), es garantizar que las políticas se reflejen en la práctica local.

Christine Evans-Klock, ex directora de la Oficina Regional en Bangkok y directora del Departamento de Conocimientos Teóricos y Prácticos y Empleabilidad de la OIT, espera que el informe ejerza una influencia entre quienes elaboran políticas, en los académicos y administradores de otros países donde hay ciudades ajetreadas con tradición de vendedores ambulantes para que esta actividad sea percibida como un paso hacia adelante en el camino del desarrollo económico. Podrían estar estimulados a "explorar el potencial del sector como un comportamiento empresarial legítimo y viable y considerar la asignación de espacios urbanos como una importante herramienta política para generar empleo para su creciente fuerza laboral", concluyó.

Nota 1 - Narumol Nirathron, Luchar contra la pobreza desde las calles: Un estudio sobre los vendedores ambulantes de comida en Bangkok, Oficina Internacional del Trabajo, Bangkok, 2006.